Pues les tendré que contar del maratón antes de que se me olvide. Les puedo decir que corrí y recorrí Madrid y aun así sentí que me faltaron días para conocer más.
SALIDA (Paseo Recoletos)
Comenzare por contarles de la salida. Parada en ese corral (si, así les dices como si fueramos vacas) pensaba que debí haber intentado estirar más en la cola para los asquerosos baños azules, que hubiera sido buena idea una cangurera para mis gus y gomitas , que no debí haberme llevado sudadera (aunque me estaba helando), que el desayuno había sido poco y que talvez 20 euros no era suficiente en caso de emergencia. Mis absurdas preocupaciones terminaron cuando un experimentado maratonista madrileño, nos empezó a dar recomendaciones, dijo entre otras cosas que era un maratón duro por las subidas que debíamos ser administrados porque los últimos 7kms eran de subida. No podía dejar de ver los dibujitos y dedicaciones de sus hijos en su numero de competidor bien pegado a su playera y sin darnos cuenta estábamos avanzando….
500 Mts (Paseo de la Castellana)
No creo que hubieran pasado más de 500mts cuando Diego me dijo que iba a aprovechar la arboleda para hacer una parada (el estiro en lugar de hacer cola en los baños azules), no se en que estuvo el malentendido porque yo pensé que me iba a alcanzar por el lado en el que veníamos, pero unos metros más adelante lo ví delante de mi y con la multitud no pude llegar a despedirme de el. Viéndolo hacerse chiquito (como dice mi suegro) y perdiéndose entre la gente pensé que la siguiente vez que lo viera ya seria maratonista.
3k
Creo que fue en el kilómetro 3 pasando el Bernabeu donde nos dividimos de los corredores de 10k, todos se separaban rápidamente echando porras y aplaudiendo animados. Tengo que reconocer que me sentí orgullosa de ser de los de la izquierda que corríamos el maratón. Recordaba mis primeros 10k y como nunca hubiera imaginado algún día correr 42.2K.
10k
Sin darme cuenta llegue a Príncipe Vergara cruzando el letrero del km10, no pude evitar pensar en el resto del equipo (Lucia, JM y los Ehrlich) que ya habían llegado a su meta y seguro se irían a bañar y desayunar mientras yo seguía corriendo. Con gran decisión abrí mi primer gu (es una especie de pasta o gel espesa disque muy energizante) que sabía tan mal que me lo trague lo mas rápido que pude con un poco de agua.
13k
No se si han escuchado el concepto “the wall” el termino científico se define como una condición causada por el agotamiento de las reservas de glucogenote en el hígado y los músculos, que se manifiesta por la fatiga y la perdida abrupta de la energía. (Wikipedia).
Suena lógico que con los kms corridos vayas perdiendo reservas y energía pero yo hablo más bien de ¨la pared” psicológica y al menos yo lo describiría como el punto en que tu cabeza registra que lo que estas haciendo es una LOCURA, que no tienes la necesitad de seguir dando un paso más cuando hay bancas, agua y sombra a metros de ti. Es el punto en que te preguntas ¿Para que hago esto? Dicen que generalmente pasa después de los 30k pero tengo que confesar apenadamente que me paso alrededor del km 13, no quería seguir corriendo, me dolía la panza, sentía mareo, nauseas y ganas de llorar (con lagrimas como decía Diego de chiquito).
14k
Justo pasaba por una calle angosta (Av. Islas Filipinas) llena de tienditas y restaurantes y pensé que era momento de hacer una parada, sin dudarlo mucho entre a un restaurante vacío donde ni el único mesero dentro de la cocina vio como me metí sigilosamente al baño. No les voy a narrar a detalle mi escala en ese baño pero fueron los peores minutos del maratón, tremendo retortijón, las piernas temblando, respiración agitada y un baño obscuro (la luz funcionaba con censor de movimiento y después de un rato se apagaba). No se cuanto tiempo pase ahí, pero fue el único momento en todo el maratón donde llegue a pensar que no lo acabaría. Salí un poco perdida, muy dudosa, y con algo de miedo pero me ayudo pensar… ¿Qué haría Diego? Así es... seguí corriendo.
18k
En el km18 de bajadita por La Gran Vía pasando la Puerta del Sol y la Plaza Mayor, ya se me había olvidado mi dolor de estomago y mi parada de emergencia. Me acuerdo que estaba lleno de niños que gritaban “Ya estáis ahí”. Seguro no tenían idea que me faltaba correr más de 2 horas pero como sea animaban poniendo sus manitas para chocarlas con la mía.
Medio Maratón
Pasando el Palacio Real y la Catedral de Almudena creo que fue por el 20k empecé a disfrutar de las gomitas que me regaló Uncle Marc, estaban muy buenas y las iba masticando despacio mientras escuchaba el Medley de Hoy no me puedo levantar, imaginandome a mi mamá cantando en el coche.
Ya que salio el tema de las canciones, les voy a contar que hice una playlist específicamente para esta carrera, eran 87 canciones, 5.6 horas de pura música motivadora, con mi ipod en shuffle yo deduje a manera de señal que cada canción salía en ese momento por algo, y en la mayoría de las veces fue muy atinado; como en paseo de Robledal que es un parque lindo, verde y plano pero con poca porra y muy desolado, lo único que se escuchaba eran las pisadas de los demás corredores. Esos 7 kilometros creo que fueron los más aburridos pero en los que más sentí el apoyo del ipod y de mis seres queridos, tengo que reconocer que me venía desarmando un poco, una uña en el pie derecho me estaba lastimando, me dolía la espalda y los chamorros pero cuando atinadamente salio la canción de Save the last dance for me. (que fue el bals de bodas de Nika y mi papá) pensaba en ellos bailando en la boda o los días antes ensayando en la sala de la casa.
Un olor a tabaco y chanel, me pregunta por ella… me puso chinita, pensando en mi Abi, me acorde de mis primeros 10k en los que ella fue parte de la porra oficial en el palco que armo mi mamá afuera de la casa. Mariana y Lula estuvieron ahí también ese día y sabia que si por ellas fuera estarían también en Madrid apoyándome.
Misery de Maroon 5 salió en la subida saliendo del parque. Si, estaba en misery y no había nadie que pudiera confortarme.
36k
En el 36k cruzando el puente de la Virgen del Puerto me sentí con más fuerza, el sol ya pegaba más fuerte pero también los gritos de la gente parada a los costados que no paraban de animar. Me gritaban “ya eres una campeona” , “que valiente” “Vamos Andrea” o mi favorita y creo que la que mas oí “esa chica, esa chica”. Si, definitivamente “esa chica” era lo que más gritaban y si note desde el principio que corría casi entre puros hombres pero fue hasta que revise mis tiempos que ví que por cada chica había 143 chicos.
Y esa chica corrió la subida más larga de su vida. Los 7kms que nos platico el maratonista experimentado en la salida, parecían más largos conforme pasaba el tiempo, yo pensaba en las subidas que simulamos en clase de biking (spinning) “Allez montez, montez” repetía. Pensando como de alguna manera esas clases me dieron fuerza y condición para prepararme para esto.
Entre los corredores ya veníamos menseando, nos compartíamos sonrisas forzadas y aparentados ánimos para amenizar semejante tortura. Ya veías a algunos caminando por los costados y otros se paraban a estirar un poco. Mi cabeza estaba completamente bloqueada en ese punto, podría decirse que estaba en estado de meditación…. Solo que en movimiento
41k
Y de repente como dice la canción que de chica cantaba con Luis y Ceci, ”Ahí esta, ahí esta viendo pasar el tiempo… La Puerta de Alcalá” (no se porque no la puse en mi playlist pero no pude evitar cantarla cuando la vi de frente). Ahí estaba… en el Km 41 viendo pasar corredores y corredores. Me faltaba un kilómetro UNO!
Entre al Parque del Retiro esperando la meta estuviera en la entrada, pero no fue así, una curva larga (de bajadita por suerte) con muchos arcos inflables con publicidad me confundían y no me dejaban ver cual era la indiscutible meta. La reconocí después de un rato por el grande reloj negro y corrí con todas mis fuerzas escuchando los gritos de la gente como si fuera yo en primer lugar (NOTA: para los que me preguntan ¿Y ganaste? La etiope Girma Tadesse llego a la meta hora y media antes que yo! Hora y media! )
Recuerdo realmente poco de mi entrada triunfal pero entre tarareando Sweet dreams are made of this, con un nudo en la garganta y un agotamiento extremo.
Después de un poco de powerade, coca light, plátano y frutos secos, me entregaron mi medalla todavía empacada en su bolsita de plástico. “Todo por esto” comento un corredor al lado de mi entre risas… Creo que los 79,999 corredores ese domingo 17 de Abril sabíamos que no corríamos solamente por esa opaca medalla, pero igual y si lo correría otra vez por el helado de frambuesa que me comí más tarde con Lucia.
Y Diego… apareció unos metros después sentado debajo de la sombra de un escuálido árbol y si, ya era maratonista.
Esta super emocionante tu narracion! Hasta se me hizo un nudo en la garganta! Que increible correr tan sola y tan acompañada al mismo tiempo!!! Para los que te preguntan: y ganaste? La respuesta unica es SI! porque cumpliste tu meta, tu sueño, tu pasion! Es lo lindo del maraton cada quien lo hace a su paso.
ReplyDelete"Mírala,mírala,mírala: la chica que corrió!" Felicidades Mari!
La proxima incluye una camara en tu cangurera para que nos pongas fotos, aun del baño obscuro!
Me encantó la manera de contarlo! Increible que te acordaras lo que estabas pensando en cada km...yo con trabajos podia enfocar la vista! Muchísimas felicidades y gracias por animarme a hacer esta locura! Luv u!
ReplyDeleteQue padre narración Mari, mis respetos
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